Clinica Dental Magally Infante

Importancia del cepillado dental en los niños

              El cepillado dental es una de higiene que no permite que las bacterias, virus y otros contaminantes invadan la cavidad bucal de los niños, evitándole así enfermedades como caries, gingivitis y otras que puedan afectarle no tan solo en su etapa como niño sino también en su posterior vida como una persona adulta.

               Generalmente los hábitos de una persona se van asimilando o aprendiendo desde una temprana edad, es así como el cerebro de un niño al igual que un disco de una computadora, va almacenando una serie de vivencias y experiencias que va guardando, utilizando esas experiencias en el momento oportuno que las crea conveniente.

                Uno de esos hábitos es la limpieza y cepillado dental. Es una actividad que debe ser enseñada por los padres del menor, quienes de una forma pedagógica irán enseñándole la forma como se realiza esta actividad, hacerlo en forma pausada de manera tal que el niño vaya captando cada uno de los pasos que se dan para completar eficazmente un correcto cepillado dental.  

                Cuando los padres enseñan a sus hijos a tener un cuidado en su dentadura se puede considerar como una inversión en salud que en el futuro de ese niño le va a reportar dividendos de por vida. En la actualidad existen diversidad de pastas dentales y cepillos acordes con la edad de los niños.

                Los primeros dientes le empiezan a brotar a los niños entre los 6 y 8 meses de edad, ya cuando el bebe cumple los 30 meses debería ya tener en su encía 20 dientes de leche, aunque en casos atípicos un bebe puede arribar al primer año de vida sin su primer diente. Ya en esta etapa la madre debe darle unas cuantas onzas de agua, ya que generalmente contiene flúor y esta sustancia protege el esmalte en sus dientes iniciales. 

                Si el bebé manifiesta molestias en su dentición, la madre debe masajeársela con los dedos limpios y así aliviar las incomodidades sufridas.  Igualmente, la limpieza bucal debe comenzar desde la aparición del primer diente de leche, para lo cual se recomienda se haga con una gasa totalmente esterilizada para no contaminar al bebé.

                Ya cuando llega a los dos años, se recomienda que se inicie al niño en el cepillado. Se untará pasta dental en cantidades minimas, suficiente para limpiar los dientes y las encías, evitando la acumulación de restos de comida y otros residuos.  Se debe evitar que la cema dental   sea ingerida por el niño y asegurándose que escupa después del cepillado.

                Poco a poco el niño irá aprendiendo la técnica del cepillado dental, y cuanto ya alcancé una edad cercana a los 7 años, el padre o la madre, ya puede comenzar a delegarle esa función al niño, siempre manteniendo una vigilancia y control para asegurarse de que lo está haciendo en la forma oportuna y adecuada.

                Importante en la etapa de crecimiento del bebe y en aras de tratar de mantener una buena salud bucal, es la de restringir el consumo de golosinas, como caramelos, chicles y chocolates, ya que contienen mucha azúcar y su consumo excesivo puede provocarle los primeros indicios de caries dentales. Con esto no quiere decir que deba prohibírseles el consumo, lo que se quiere es que su consumo sea racional, en cantidades apropiadas.

                  La visita al Odontólogo infantil es primordial para que el niño sea controlado y examinado, de manera tal que se verifique el correcto posicionamiento de las piezas dentales. Vigile el crecimiento de los dientes, así también detectando y previniendo cualquier irregularidad que pueda presentarse en esta etapa de crecimiento. Este profesional puede ofrecer a los padres del niño las orientaciones adecuadas que le sirvan de guía para mantener una higiene bucal adecuada en el menor.

                Algo en lo cual los padres deben estar pendientes cuando el niño vaya a dormir es no permitirle que vaya a la cama chupando un biberón o una chupeta recubierta de miel o azúcar, con esto estaremos protegiendo la salud bucal del niño.

                En cuanto a la manera de hacer el cepillado dental la técnica más apropiada, según los odontólogos, es la circular, la cual consiste en hacer movimientos circulares a lo largo de todas las piezas dentales, abarcando desde el borde de la encía del diente superior al inferior, pasando por todos los dientes de derecha a izquierda. eliminando de esta forma la placa bacteriana que se haya podido acumular en la dentadura del menor.

                Siempre la guía de los padres es sumamente importante en la etapa de crecimiento del niño, al igual que la consulta por lo menos una vez al año al odontólogo, para que brinde el asesoramiento adecuado y pueda determinar a tiempo , cualquier irregularidad que se presente en la cavidad bucal del niño.

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